La Federación Internacional de los Trabajadores del Transporte (ITF) celebra que el Gobierno australiano haya anunciado la inclusión en el tercer presupuesto del mandato de Albanese de la financiación de una flota estratégica nacional.
La flota estratégica australiana fue una de las principales promesas que se lanzaron durante las elecciones federales de 2022. Su creación destaca la relevancia que tienen para una potente economía insular como la australiana el transporte marítimo y de mercancías.
A partir de 2024-2025, y a lo largo de un periodo de cinco años, se invertirán 21,7 millones de dólares para financiar la creación de una flota estratégica, que se iniciará como un programa piloto con tres buques que podrá requisar el Gobierno en caso de necesidad.
Este mismo año será posible presentar solicitudes para participar en el programa piloto, y se espera que los primeros buques estén operativos pronto.
“El compromiso que está a punto de cumplir el primer ministro Albanese demuestra que el Gobierno australiano ha entendido la importancia de unas cadenas de suministro mundiales resilientes, de la soberanía nacional y de la capacidad de defensa, así como del peso económico y social del cabotaje para naciones como la australiana que tanto dependen del transporte de mercancías marítimo mundial”, afirma Stephen Cotton, secretario general de la ITF.
“Tras la pandemia de COVID-19, los Gobiernos de todo el mundo buscan soluciones a los principales problemas en las cadenas de suministro, como los atascos en los puertos, la escasez de mano de obra y las necesidades de infraestructura, para sostener el comercio nacional e internacional en los puertos más importantes. La pandemia puso de manifiesto las consecuencias que pueden derivarse de un mercado disfuncional: nada menos que una situación de caos”.
“En muchos países, las flotas de propiedad y operación nacionales pueden complementar la capacidad de las cadenas de suministro y transportar cargamentos mediante buques de pabellón propio. Esta capacidad estratégica permite al sector utilizar buques para transportar cargas a puertos más pequeños ubicados tierra adentro o ha complementado la capacidad de transportar mercancías tierra adentro por ferrocarril y carretera para llegar a sus destinos finales. Esto ha disminuido significativamente la presión sobre los principales puertos e infraestructuras y ha sido posible en gran parte gracias a los regímenes de cabotaje vigentes en los países en cuestión”, explica Cotton.
El presupuesto del Gobierno australiano de 2024 hace hincapié en la complejidad y la incertidumbre de las perspectivas económicas nacionales y apuntan a la capacidad de las crecientes tensiones geopolíticas de dificultar el acceso del país a las rutas comerciales internacionales y los servicios de transporte marítimo mundiales.
El transporte marítimo cumple una función esencial para el bienestar económico y social de Australia; en volumen, mueve el 99 % de la mercancía comercializada y, en valor, en torno a un 79 %. No obstante, según datos de diciembre de 2022, solo 11 buques con bandera y tripulación australianas de más de 2000 toneladas de peso muerto (TPM) que dispongan de licencia general con arreglo a la Ley de Comercio Costero (Revitalización del Transporte Marítimo Australiano) de 2012 participan en el cabotaje australiano. Esta cifra contrasta crudamente con los 504 buques con bandera extranjera y sus 2309 viajes realizados con origen o destino en Australia o que atravesaron sus aguas en 2021.
Con una Australia cada vez más dependiente de las energías renovables, esta flota estratégica de buques nacionales irá cobrando mayor importancia mientras sigan fluctuando las necesidades en cuanto al transporte de las exportaciones y el suministro interior de energía. Esto incluye el refinado y el transporte de minerales críticos, la exportación de hidrógeno renovable, metales verdes y ecocombustibles, y el apoyo a las nuevas industrias manufactureras dedicadas a producir infraestructura de energía limpia para exportarla al resto del mundo.
Servirá asimismo para reforzar la capacidad defensiva en épocas de crisis o conflictos en una zona, la costa australiana, donde el transporte naval, la capacidad de transporte esencial y la seguridad de las vías marítimas resultan de importante interés estratégico.
“El establecimiento de la flota estratégica es una medida de seguridad nacional más, que respalda y complementa otras iniciativas del Gobierno de Albanese destinadas a mejorar la postura estratégica de Australia”, señala Chris Given, secretario y tesorero del sindicato de gente de mar canadiense SIU y presidente del Grupo Técnico sobre Cabotaje de la ITF.
“Australia necesita una capacidad de transporte marítimo nacional suficiente para contrarrestar el dominio casi completo de los buques en manos extranjeras que cubren sus necesidades de transporte y para crear capacidad para sus necesidades de transporte marítimo de defensa y protección de las vías marítimas. La flota estratégica dará respuesta a los retos geográficos: facilitará el abastecimiento de comunidades geográficamente dispersas y remotas y la llegada a los lugares de origen, muchas veces alejados, de las materias primas necesarias para la fabricación y, además, creará una capacidad naviera nacional básica que resolverá las carencias en mano de obra de gente del mar en Australia”, añade Given.
El anuncio presupuestario surge tras una minuciosa labor de planificación y presentación de informes por parte de un grupo técnico encargado de estudiar la creación de una flota estratégica. Este grupo reunió a representantes del sector, de defensa y del movimiento sindical, entre los que se encontraba Paddy Crumlin en nombre del MUA, para asesorar al Gobierno con respecto a la composición, la estructura y la capacidad de la flota prevista de hasta 12 buques con bandera y tripulación australianas que constituirían los cimientos de un sector del transporte marítimo nacional revitalizado y en auge.
El presupuesto también destina 4,7 millones de dólares a la revisión este mismo año de la Ley de Comercio Costero (Revitalización del Transporte Marítimo Australiano) de 2012 y la Ley de Matriculación de Buques de 1981, así como 2,7 millones de dólares a un programa piloto que el defensor del trabajo justo usará para velar por la aplicación de los salarios contemplados en el apéndice A del “Seagoing Industry Award” (SIA), el documento que fija las condiciones mínimas del transporte marítimo.
NECESIDADES FUNDAMENTALES SEÑALADAS POR EL GRUPO TÉCNICO SOBRE LA CREACIÓN DE UNA FLOTA ESTRATÉGICA DEL GOBIERNO AUSTRALIANO
Las necesidades estratégicas que el grupo técnico identifica como primordiales para la seguridad económica y social de Australia son:
- el cabotaje de petróleo refinado proveniente de refinerías australianas o terminales de importación para usuarios finales en Australia, incluidos puertos regionales y remotos en el norte del país;
- la realización de operaciones de carga independientes (autocarga y descarga) en el caso de que una catástrofe natural u otras alteraciones afecten el suministro de mercancías esenciales en las regiones de Australia o sus vecinos del Pacífico;
- el aumento de la capacidad de facilitar la movilización nacional o la defensa por medio del envío de vehículos, equipos y provisiones al norte de Australia;
- el cabotaje de contenedores de carga entre puertos australianos para resolver alteraciones menores a corto plazo;
- el transporte nacional e internacional de cargas de proyecto y cargas sobredimensionadas; y
- el cabotaje de cargas secas y no líquidas a granel que sean insumos esenciales para la fabricación en Australia.
Foto: REUTERS/David Gray
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