La Federación Internacional de los Trabajadores del Transporte (ITF) condenó hoy la oposición sistemática de Shipping Australia Limited (SAL) al plan del Gobierno australiano de establecer una flota estratégica de buques con bandera australiana.
Chris Given, presidente del Grupo Técnico sobre Cabotaje de la ITF, califica la postura de SAL de “miope y perjudicial para los intereses nacionales de Australia”.
“SAL, que representa a grandes navieras internacionales, como Evergreen, MSC, K-Line, HMM, CMA CGM, Maersk y Hapag-Lloyd, parece estar más preocupada por los beneficios de las multinacionales extranjeras que por el bienestar de la economía, la seguridad y la industria marítima australianas”, afirma Given.
“El cabotaje marítimo es esencial para el comercio interior, la seguridad nacional y la sostenibilidad medioambiental de Australia. También genera empleo y fomenta el desarrollo de competencias en el sector marítimo. La oposición de SAL al establecimiento de una flota estratégica solo pretende proteger los intereses de sus miembros extranjeros a expensas de los intereses nacionales de Australia”.
SAL representa a las principales líneas navieras internacionales que operan bajo registros considerados como banderas de conveniencia, que priorizan una reglamentación mínima, impuestos bajos o inexistentes y una flexibilidad máxima en cuanto a los salarios y las condiciones de trabajo de la gente de mar con el fin de maximizar los beneficios.
Given señala lo engañoso de un reciente artículo de SAL que compara las políticas de cabotaje de Australia con la decisión de Chile de liberalizar su sector marítimo.
“A pesar de las ventajas evidentes de una flota nacional, SAL ha publicado recientemente un artículo en el que se opone a los planes del Gobierno de mejorar la normativa sobre el cabotaje, trazando un paralelismo con la decisión de Chile de liberalizar su cabotaje marítimo”, observa Given.
“No obstante, es crucial destacar que la ITF se reunió con representantes del Gobierno chileno que reafirmaron su compromiso de apoyar a la gente de mar nacional y preservar su cabotaje, colaborando con la ITF y sus afiliadas para lograr cualquier mejora necesaria”.
Given elogia a otros países, como Tailandia y Sudáfrica, por reconocer la importancia de fortalecer el comercio nacional mediante la introducción de compañías navieras propias para rutas marítimas nacionales.
“En contraste con la postura de SAL, Sudáfrica, al igual que Australia, adoptó medidas proactivas durante la pandemia de COVID-19, reconociendo la vulnerabilidad de sus cadenas de suministro ante las interrupciones de las importaciones y exportaciones esenciales”, explica Given. “La respuesta de Sudáfrica incluyó la elaboración de un proyecto de ley sobre las compañías navieras sudafricanas, que impulsó la creación y la gestión de una flota estratégica bajo el registro de buques sudafricano”.
Given subraya que la oposición de SAL a una flota nacional responde a la voluntad de priorizar la obtención de mayores beneficios para las compañías navieras multinacionales sobre la necesidad de propiciar un marco de igualdad de oportunidades que redunde en beneficio de la economía australiana y su ciudadanía.
“La ITF aplaude los esfuerzos del Gobierno australiano por reforzar el cabotaje mediante el reconocimiento de su papel integral en el bienestar nacional”, concluye Given. “Instamos a SAL a replantearse su estrechez de miras y apoyar políticas que promuevan el desarrollo sostenible de la industria marítima australiana”.
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