La ITF encargó el estudio a la fundación brasileña Fundação Homem de Mar (FHM), para dar respuesta a las preocupaciones señaladas por sus sindicatos afiliados de Panamá (véase http://goo.gl/oFOo2K). La FHM ha elaborado un modelo matemático, utilizando un Simulador de Maniobras de Clase A, que permite realizar una recreación de las nuevas esclusas, con un barco de la clase neo-Panamax y dos remolcadores que le ayudan a realizar sus maniobras.
Los sindicatos manifestaron sus preocupaciones cuando la Administración del Canal de Panamá (ACP) rehusó mantener con ellos un diálogo sobre cuestiones como la capacitación, los aspectos técnicos o los problemas en la construcción —cuestiones que provocaron ya varios retrasos en la puesta en marcha de la nueva infraestructura—. Dichas preocupaciones han sido avaladas por los ejercicios de simulación realizados para elaborar este estudio que, utilizando un barco modelo neo-Panamax y dos remolcadores, concluye que la seguridad de la maniobrabilidad se ve comprometida debido a varios factores:
- La dimensión de las esclusas es demasiado pequeña para operar de manera segura (con ambas puertas cerradas).
- No existen zonas de refugio para los remolcadores dentro de las esclusas, lo cual no deja lugar a fallo alguno (error humano, falta de comunicación, corte en las líneas o fallo de motor).
- La tracción a punto fijo es insuficiente.
- En términos de maniobrabilidad en las esclusas, el control del buque se vio comprometido debido a las condiciones medioambientales promedio características de esa zona geográfica (datos suministrados por la parte contratante). La escasa potencia de los remolcadores y la tracción a punto fijo requerida son las principales razones para ello. Bajo condiciones más benignas, el ejercicio fue concluido de manera segura.
- El estudio recomienda realizar un análisis de riesgo completo y ofrecer una capacitación especial para evitar accidentes que puedan provocar la pérdida de vidas humanas o contaminación.
Adjuntamos el estudio, que puede también consultarse en la página web http://goo.gl/17QF2K. Pueden ver un video con una simulación del tránsito a través del canal en https://youtu.be/yBQNtQLAdkg.
Las conclusiones del estudio se hicieron públicas esta mañana en una conferencia de prensa convocada en la ciudad de Panamá a la que asistieron destacados representantes sindicales y de organizaciones marítimas y de seguridad, así como representantes del gobierno.
La ITF, al igual que sus sindicatos panameños afiliados, ya ofreció su colaboración a la ACP para abordar las preocupaciones manifestadas por quienes trabajarán en la nueva infraestructura y ha puesto a su disposición el nuevo estudio.
Desde la ciudad de Panamá, Steve Cotton, secretario general de la ITF, ha declarado: “Ojalá pudiera decir que el estudio da luz verde a las nuevas esclusas. Lamentablemente, no puedo. Nos enfrentamos a una situación de riesgo potencial para quienes trabajan en el canal y para quienes lo transitan. Esto tendrá que cambiar”.
“El estudio se basó en el proyecto original de la ACP de utilizar un transbordador de popa y un transbordador proa. Según tenemos entendido, ahora se están examinando alternativas compensatorias, lo cual acogemos con agrado”.
Y añade: “Los problemas identificados en este estudio no sorprenderán a los trabajadores y trabajadoras del canal. Lamentablemente, su experiencia y conocimiento han sido menospreciados hasta ahora. Afortunadamente, los trabajadores y trabajadoras siguen tendiendo la mano. Es imprescindible que se cuente con las personas que van a trabajar en estas esclusas mientras aún hay tiempo para solucionar las deficiencias”.
“Compartimos las preocupaciones de nuestros sindicatos afiliados y podemos asegurarles que la ITF y sus afiliados del canal quieren que el nuevo canal sea un lugar seguro para trabajar. El canal de Panamá es crucial para la industria marítima internacional. Ofrecemos todo nuestro apoyo para garantizar la seguridad de esta importante ruta marítima para todos los que la transitan o trabajan en ella, y para que haya una colaboración positiva entre los sindicatos y la ACP”.
“Creemos que los armadores, aseguradoras y otros actores de la industria marítima tienen un interés común en solucionar este problema, por eso intentaremos que se involucren en las discusiones y estrategias para mejorar la seguridad; podríamos también considerar ampliar la simulación para cubrir nuevas alternativas de maniobrabilidad, en cooperación con la ACP y con otros representantes de la industria naval”, concluye.
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