La Federación Internacional de los Trabajadores del Transporte y la Unión Marítima de Australia (MUA) acaban de lanzar una campaña mundial para dar a conocer las verdaderas razones de los retrasos y sobrecostos del proyecto Gorgon de gas natural licuado (GNL) que Chevron está desplegando en Australia.
La campaña se inauguró con la presentación de un video online y destapando una instalación de cinco metros de altura que muestra a un ejecutivo de Chevron con la cabeza metida en la tierra.
La división de Australia occidental del sindicato MUA está siendo injustamente culpada por la Asociación Australiana de Minas y Metalurgia de los problemas que atraviesa el Proyecto Gorgon, que está construyendo inmensos campos de GNL frente a la costa noroccidental australiana (para saber más del proyecto, visiten www.chevronaustralia.com/our-businesses/gorgon, en inglés)
El sindicato no ceja en su empeño de negociar un nuevo acuerdo con la compañía, en representación de los trabajadores y trabajadoras marítimos del sector del gas y del petróleo offshore, que están siendo utilizados como chivo expiatorio por Chevron, que les culpa de la escalada de costos y retrasos que está frenando el proyecto.
“Gorgon es un proyecto importante para Chevron y para los intereses nacionales australianos ya que desarrollará nuestros recursos nacionales” afirma el presidente de la ITF y secretario nacional de la MUA, Paddy Crumlin.
“MUA, la ITF y yo mismo tenemos un compromiso inquebrantable de apoyo funcional y a largo plazo a la productividad, en el marco de las relaciones laborales, desde que hace años se tomó la Decisión de Inversión Financiera. Pero cada acercamiento por nuestra parte no ha recibido más que desaires de la compañía”.
Crumlim se pregunta por qué no quiere Chevron sentarse con los sindicatos a establecer unas relaciones sustentables y funcionales con su fuerza de trabajo: “Gorgon es uno de los mayores proyectos de GNL del mundo; supone un desarrollo de los recursos naturales nacionales australianos en un parque nacional australiano. Es imprescindible que Chevron despliegue unas relaciones laborales saludables con quienes trabajan en él.
“La compañía necesita controlarse, aceptar que ha metido la pata y volver a un modelo maduro y equilibrado de relaciones laborales, más acorde con los valores australianos que fundamentan el éxito económico y comercial”.
“Si lo hace, Chevron tendrá el apoyo y el aliento tanto del sindicato marítimo como de la ITF”.
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