La Federación Internacional de los Trabajadores del Transporte (ITF) acoge con satisfacción la elección de un Gobierno federal laborista en Australia y la describe como una oportunidad de mejorar la situación de los trabajadores y las trabajadoras, además de la seguridad laboral en toda la cadena de suministro del transporte.
Las organizaciones afiliadas a la ITF de todo el mundo han felicitado a los sindicatos australianos por su contribución a la derrota del Gobierno conservador saliente de Scott Morrison.
“La elección de un nuevo Gobierno laborista con Albanese al frente es el resultado de la larga lucha de los miembros de los sindicatos por la justicia y el respeto”, afirma Paddy Crumlin, presidente de la ITF y de la Sección Portuaria de la ITF. Crumlin es también secretario nacional del Sindicato Marítimo de Australia (MUA).
“Durante nueve largos años, Tony Abbott, Malcolm Turnbull y Scott Morrison han contribuido a perseguir, vilipendiar y socavar a los trabajadores y trabajadoras del transporte y a nuestros sindicatos. El incontestable resultado obtenido en estas elecciones cruciales nos permite a todos trabajar a partir de ahora de forma constructiva para reparar el daño causado a las comunidades trabajadoras abordando las cuestiones de mayor calado para el público australiano, especialmente para el personal del transporte”, añade Crumlin.
Una flota estratégica nacional para revitalizar el transporte marítimo australiano
Crumlin subraya el compromiso adquirido por los laboristas de reformar las normas que rigen el cabotaje del país y construir una flota estratégica nacional compuesta por buques con bandera y tripulación australianas —ambas condiciones importantes para crear puestos de trabajo locales, garantizar el futuro económico del país y la seguridad energética de la nación—.
“Estas son las políticas que algunos de nosotros llevamos décadas luchando por conseguir. Es una victoria importante para todos los sindicatos marítimos de Australia. Es el primer paso para crear puestos de trabajo locales y dar a Australia la seguridad energética que necesitaremos a medida que nos adentramos en este siglo lleno de incertidumbres”, subraya Crumlin.
“Después de este largo periodo, y de haber traicionado a los marinos australianos y diezmado sus carreras, los conservadores dieron por fin un giro y apoyaron una flota estratégica”, indica Crumlin. “La victoria electoral y el apoyo de ambos partidos resultan cruciales para la revitalización de esta industria crítica”, añade.
La victoria laborista permitirá a los sindicatos garantizar unas tarifas de seguridad en el transporte por carretera
El Partido Laborista también se ha comprometido a introducir un organismo independiente que establezca normas universales y vinculantes en el sector del transporte por carretera, diseñadas para que la industria sea más segura y justa para la fuerza laboral y los operadores.
El sector necesita con urgencia estas reformas, después de que una investigación realizada durante dos años por el Parlamento federal haya puesto de manifiesto los problemas de seguridad generalizados y letales que padecen los conductores profesionales. El Gobierno conservador suprimió en 2016 el organismo de seguridad vial de Australia. Desde entonces, 1061 personas han muerto en accidentes de camiones, incluidos 257 camioneros.
El Sindicato de Trabajadores del Transporte de Australia (TWU), afiliado a la ITF, ha expresado su satisfacción por el plan del nuevo Gobierno laborista para hacer frente a los problemas de la industria más peligrosa de Australia.
“Celebramos el compromiso del nuevo Gobierno de Albanese de restablecer el sistema de tarifas de seguridad. Hemos comprobado las trágicas consecuencias que tuvo la decisión de la anterior Administración de eliminar el organismo de control de la seguridad vial”, afirma el secretario de las Secciones de Transporte Interior de la ITF, Noel Coard.
“Esta es una decisión que salvará vidas y garantizará que las carreteras australianas sean más seguras para todos los que circulan por ellas. Además, velará por que rindan cuentas los empleadores de todos los eslabones de la cadena de suministro, especialmente actores nocivos como Amazon Flex, una plataforma de microtareas que viene minando los estándares y fomentando una carrera a la baja en esta industria”, explica Coard.
“Estamos viendo en todo el mundo el modelo de Amazon Flex, de pagar mal y vigilar a los trabajadores del transporte a través de aplicaciones digitales y algoritmos. Hay que controlar a las multinacionales como Amazon, y nos alegra saber que el nuevo Gobierno se ha comprometido a colaborar con los sindicatos para conseguirlo”, añade Coard.
El personal de la aviación respira aliviado
La elección del nuevo Gobierno supone también un alivio para las trabajadoras y los trabajadores de la aviación en Australia, cuyos empleos fueron suspendidos y subcontratados ilegalmente por los empleadores sin que el Gobierno federal conservador hiciera nada para impedirlo. Los laboristas de Albanese han prometido aportar mayor estabilidad al sector, uno de los más afectados por la pandemia. Asimismo, los laboristas han expresado su intención de frenar la espiral descendente en la que están sumidos los salarios y las condiciones laborales en esta industria.
El coordinador de la ITF en Sídney, Scott McDine, señala que la aviación necesita un plan nacional del Gobierno: “La fuerza laboral del sector aéreo venía soportando cada vez más peso para el Gobierno de Morrison, cuya cruel indiferencia durante la pandemia ha dejado a estos trabajadores y trabajadoras sumidos en una creciente precariedad. Se los ha suspendido, despedido ilegalmente y sometido a una inestabilidad cada vez mayor”.
La aviación es absolutamente esencial para una nación tan grande como Australia, afirma el secretario de la Sección de Aviación de la ITF, Gabriel Mocho Rodríguez. “Australia depende de la aviación, y necesitamos un sector lo suficientemente seguro y atractivo como para captar y retener a una fuerza laboral cualificada. Eso no va a ocurrir mientras el Gobierno de turno permita que esta industria solo sea conocida por sus recortes a las tripulaciones y la seguridad y por su apuesta equivocada por la subcontratación”.
Los laboristas devolverán la idea de “público” al transporte
La Unión Ferroviaria, Tranviaria y de Buses (RTBU) y el TWU, ambos afiliados a la ITF, hicieron campaña para que el Partido Laborista prometiera mejorar el transporte público. Con el cambio de Gobierno probablemente se verán más trenes, tranvías y autobuses construidos y circulando por las redes de Australia, gracias al compromiso del partido de fomentar las adquisiciones locales.
“Acogemos con satisfacción la victoria electoral del Partido Laborista y sus promesas de trabajar con nuestros sindicatos afiliados para aumentar la inversión en el transporte público, inversión que creará puestos de trabajo decentes y sindicalizados. Esto ofrecerá a los australianos y las australianas un mejor acceso a los servicios y la oportunidad de reducir su dependencia de los vehículos privados de altas emisiones de carbono”, declara Alana Dave, directora de Transporte Urbano de la ITF.
El secretario general de la ITF, Steve Cotton, concluye: “Esta es una victoria para el personal del transporte australiano y sus sindicatos, que han hecho campaña, mantenido la fe y trabajado denodadamente para ver no solo un cambio de Gobierno, sino un cambio de rumbo que tendrá un impacto material en la vida de los trabajadores y las trabajadoras del transporte”.
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