La Federación Internacional de los Trabajadores del Transporte (ITF) ha declarado que se debería poner en libertad a los veintiséis marinos retenidos en Nigeria, acusados de robo de crudo, tras la confirmación de BP de que la carga que transportaba su buque estaba autorizada.
El Grupo Director del Comité de Prácticas Aceptables (FPCSG, por sus siglas en inglés) de la ITF realizó una declaración la semana pasada exigiendo que Nigeria liberara y repatriara de manera inmediata a la gente de mar. El FPCSG está a cargo de la campaña de Banderas de Conveniencia de la ITF y se centra con especial atención en casos en los que, como en este, la gente de mar resulta criminalizada de forma injusta e ilógica.
El petrolero VLCC Heroic Idun (número de la OMI: 9858058) fue autorizado a embarcar carga en el yacimiento petrolífero de Akpo, en el Delta del Níger, a finales de julio, según informó BP. El gigante petrolero británico había subcontratado el buque para que llevara la carga y ha expresado su apoyo a la tripulación.
“Esta gente de mar se ha visto sometida a detenciones prolongadas y a demandas judiciales injustas debido a una confusión”, señaló Dave Heindel, Presidente de la Sección de Gente de Mar de la ITF y Vicepresidente del FPCSG. “Algunos de ellos han estado detenidos en condiciones terribles y han sido interrogados sin que se presentaran cargos en su contra. Se les ha negado ayuda jurídica. Sus derechos humanos fundamentales se han visto vulnerados y eso es algo que la ITF no permitirá”.
El robo que nunca ocurrió
Este mes, el Tribunal Superior Federal de Puerto Harcourt (Nigeria) ordenó la detención de todos los tripulantes por su supuesta participación en el robo de crudo. Los marinos enfrentan cinco cargos en virtud de diversos estatutos nigerianos, entre ellos la ley de represión de la piratería y otros delitos de 2019. Inicialmente, la tripulación enfrentaba tres cargos, pero el tribunal posteriormente los modificó y pasaron a ser cinco, entre ellos: el comercio de crudo de exportación sin un permiso; la entrada a una zona restringida; la presentación de denuncias falsas de piratería; la negación a acatar órdenes legítimas de las autoridades marítimas; y la violación de la legislación aduanera. Los marinos se declararon inocentes.
Los cargos se presentaron a pesar de que el crudo nunca se embarcó y de que el buque fue detenido fuera de la jurisdicción legal de Nigeria. Las Islas Marshall, donde está registrado el buque, iniciaron una demanda contra Guinea Ecuatorial por detención ilícita ante el Tribunal Internacional del Derecho del Mar, en Hamburgo (Alemania), el 10 de noviembre de 2022.
“El trato que esta gente de mar ha recibido es vergonzoso”, indicó Heindel. “Existen normas de derecho internacional para abordar los delitos en el mar, y tanto Nigeria como Guinea Ecuatorial parecen haberlas completamente pasado por alto”.
“Nigeria debe reconocer la absoluta falta de pruebas en este caso y liberar inmediatamente a la tripulación. Su arresto, detención continuada y posible batalla judicial prolongada es una denegación completa de justicia”.
El Grupo Director del Comité de Prácticas Aceptables de la ITF condenó enérgicamente la criminalización de la gente de mar y el trato injusto que se le ha dado, y recordó a los Estados sus obligaciones jurídicas con arreglo al Convenio sobre el trabajo marítimo, 2006 (MLC), de la Organización Internacional del Trabajo (OIT). Independientemente de los cargos presentados, la situación de la gente de mar detenida en un puerto extranjero debería ser tramitada sin demora con arreglo a las normas en materia de garantías procesales y con la protección consular apropiada.
Cronología de los hechos
Según los propietarios del buque, Idun Maritime:
- A finales de julio: El Heroic Idun (número de la OMI: 9858058) recibió la autorización para embarcar carga en el yacimiento petrolífero de Akpo, en el Delta del Níger. BP había subcontratado el buque.
- 8 de agosto: El Heroic Idun llegó a Akpo el 8 de agosto de 2022. La terminal señaló que no había recibido confirmación de la cantidad final de crudo por parte de la NNPC (antes, Corporación Nacional de Petróleo de Nigeria) y solicitó al buque que permaneciera fondeado algunos días.
- La noche del 8 de agosto: Se acercó al buque una lancha cuya identidad no pudo verificarse debido a que su sistema de identificación automática estaba desactivado. El capitán sospechó que podía tratarse de piratas que intentaban subir a bordo y, tras consultar a los armadores y a los aseguradores de la compañía especializados en cuestiones de piratería, llevó el buque lejos del peligro. El capitán inmediatamente denunció un posible incidente de piratería, medida que se considera una buena práctica para un buque petrolero en esa zona (posteriormente trascendió que la lancha era una embarcación naval nigeriana).
- 11 de agosto: La terminal de Akpo informó al Heroic Idun de que tenía autorización de la NNPC para embarcar la carga el 17 de agosto.
- 12 de agosto: La NNPC revocó la orden e indicó al buque que no entrara.
- 12 de agosto: Mientras navegaba por la zona económica exclusiva de Santo Tomé y Príncipe, el buque fue interceptado por la Marina de Guinea Ecuatorial y se le ordenó proceder a la bahía de Luba. Se separó a la tripulación. Quince tripulantes fueron llevados a tierra e interrogados durante 14 horas. Se les negó el acceso a representación jurídica. La gente de mar permaneció detenida en tierra o a bordo durante casi tres meses. Nunca se presentó ninguna acusación formal ni se efectuó ningún arresto.
- 11 de noviembre: Las autoridades nigerianas llevaron al buque y la tripulación a la terminal mar adentro de Bonny, en el Golfo de Guinea, en Nigeria, escoltados por una lancha cañonera de la Marina y guardias armados. Al parecer, Guinea Ecuatorial permitió que esto sucediera a pesar de nunca haber arrestado a ninguno de los tripulantes ni haber presentado cargo alguno contra ellos.
- Noviembre El Tribunal Superior Federal de Puerto Harcourt (Nigeria) ordenó la detención de todos los tripulantes por su supuesta participación en el robo de crudo. Los marinos enfrentan cinco cargos en virtud de diversos estatutos nigerianos, entre ellos la ley de represión de la piratería y otros delitos de 2019. Dichos cargos son: el comercio de crudo de exportación sin un permiso; la entrada a una zona restringida; la presentación de denuncias falsas de piratería; la negación a acatar órdenes legítimas de las autoridades marítimas; y la violación de la legislación aduanera. Los marinos se declararon inocentes.
Contacto de prensa: media@itf.org.uk
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