El sindicato marítimo europeo Nautilus busca obtener una indemnización para una capitana a la que se le denegaron sus derechos de maternidad.
El caso tuvo lugar a bordo de un superyate de bandera del Reino Unido, que fue arrestado en Francia después de que el empleador se negara a pagar a la capitana la totalidad de los días de licencia de maternidad.
Después de que Nautilus se hiciera cargo del caso de la miembro por el impago de la licencia de maternidad, su abogado descubrió otras irregularidades a bordo del buque. El sindicato señala que es probable que la miembro —una ciudadana británica residente en Francia— reciba una cuantiosa indemnización debido a la negativa del empleador a concederle los derechos de maternidad de conformidad con la legislación francesa, así como por el hecho de no haber declarado su contratación a las autoridades adecuadas, y daños y perjuicios por infringir el acuerdo de empleo de la gente de mar (SEA, por su sigla en inglés) de la capitana.
La capitana ha estado en servicio continuo en el buque desde 2015. Tras denunciar el incumplimiento del contrato y rescindir su contrato de empleo, su abogado solicitó autorización para una orden de arresto contra el buque como medida preventiva.
El caso fue posible en virtud del Convenio sobre el trabajo marítimo de 2006, que en Francia abarca los derechos de maternidad, entre otros tipos de protección laboral.
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