Éste es un mensaje para todos los sindicatos de gente de mar afiliados a la ITF y para todos sus miembros, la gente de mar que ha realizado su trabajo de forma profesional y diligente en estos tiempos tan inciertos y sin precedentes.
Gracias por continuar transportando mercancías vitales y mantener en movimiento el comercio mundial durante la pandemia del COVID-19. Sin el sacrificio de ustedes y los sacrificios de muchos otros trabajadores y trabajadoras del transporte, el mundo habría hallado en un estado mucho peor y probablemente habría quedado totalmente paralizado.
El 12 de marzo, la Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró pandemia el brote del COVID-19. En respuesta, los países comenzaron a cerrar sus fronteras y a imponer la distancia social y las restricciones a la circulación para intentar contener la propagación del virus. A pesar de esas restricciones y de la amenaza de la exposición al virus, nuestros sindicatos y sus miembros, la gente de mar del mundo, continuaron desempeñando sus tareas velando por que se entreguen los artículos esenciales que necesitamos día a día.
Teniendo en cuenta la salud y el bienestar generales de la gente de mar, el 17 de marzo acordamos una ampliación de un mes de duración de los contratos de las tripulaciones hasta el 16 de abril. Esto se acordó mutuamente entre los sindicatos de gente de mar y las compañías signatarias de los Convenios de la ITF.
Habida cuenta de que ninguno de nosotros tenía experiencia en enfrentar una pandemia, no teníamos ni idea de cuánto podía durar esta crisis sanitaria mundial, ni de qué tan mala se volvería la situación, ni qué debía acordarse con los empleadores y los Gobiernos a medida que la situación avanzara. La principal inquietud y prioridad de la ITF junto con nuestros afiliados cuando se tomó la decisión de ampliar los contratos de la gente de mar era mantener a dicha gente de mar sana y salva a la vez que se permitía que los buques continuaran en movimiento.
Esto ha supuesto un enorme sacrificio para una gran cantidad de gente de mar y sus familiares dado que los diversos confinamientos y restricciones impuestos por los Gobiernos detuvieron de manera instantánea y por completo los cambios de tripulaciones. Ha sido imposible para nuestra gente de mar regresar a casa o para las tripulaciones sustitutas incorporarse a los buques, y algunos países han incluso denegado a la gente de mar su derecho fundamental a recibir asistencia médica y tratamiento dental de urgencia.
A finales de abril, la ITF nuevamente acordó ampliar los contratos por otros 30 días para permitir que se realizaran deliberaciones y consultas con los organismos de la industria y de las Naciones Unidas sobre la elaboración de protocolos para garantizar que se pueden realizar los cambios de tripulaciones y los viajes en condiciones seguras durante la pandemia del coronavirus y para continuar dando a los Gobiernos las garantías de que los cambios de tripulaciones no exacerbarían la propagación del virus.
Tras semanas de intensa labor por parte de la ITF, y muchos de sus sindicatos de gente de mar afiliados, elaborando protocolos y ejerciendo presión sobre la industria y los Gobiernos, la comunidad marítima internacional ha obtenido finalmente una “hoja de ruta” para que los Gobiernos faciliten los cambios de tripulaciones. Por consiguiente, el 5 de mayo, la Organización Marítima Internacional (OMI) publicó un plan de 12 pasos para sus 174 Estados Miembros sobre cómo “reiniciar” los cambios de tripulaciones a fin de que la gente de mar pueda desembarcar, y que las tripulaciones nuevas puedan incorporarse a los buques. Lamentablemente, esto no supone automáticamente que se vayan a levantar las restricciones de forma inmediata puesto que cada Gobierno debe introducir procesos y procedimientos para permitir que se den los cambios de tripulaciones, pero es un paso en la dirección correcta.
Tras meses de confinamientos debido al COVID-19, los Gobiernos actualmente están examinando y elaborando planes para relajar las restricciones y reabrir gradualmente los negocios. Ahora más que nunca esos negocios precisan que nuestra gente de mar entregue los suministros alimentarios, los artículos manufacturados y las materias primas para mantener a nuestras sociedades.
La industria solicitó otra ampliación de los contratos de las tripulaciones mientras los Gobiernos ponen en marcha los protocolos, pero la ITF y sus afiliados tenían la firme opinión de que otra ampliación sería contraproducente y acordaron un período de 30 días de duración para la implantación de los protocolos, vigente a partir del 15 de mayo y hasta el 15 de junio. Durante ese tiempo, la ITF espera que los Gobiernos adopten medidas concretas para facilitar los cambios de tripulaciones. La ITF revisará el período de implantación el 1 de junio a fin de cerciorarse de que los esfuerzos no hayan sido en vano.
Para quienes no hayan trabajado en un buque resulta difícil entender cómo es vivir y trabajar durante seis, ocho o incluso 10 meses a bordo. Para la gente de mar es un estilo de vida, pero cuando los contratos llegan a su fin, la gente de mar está pronta para regresar a casa y está en su total derecho de hacerlo en virtud del Convenio sobre el trabajo marítimo 2006 (MLC) de la Organización Internacional del Trabajo (OIT).
De la misma forma que el público está deseando ver finalmente a sus familiares y amigos a medida que se relajan las medidas de confinamiento por el COVID-19, sabemos por las numerosas protestas elevadas por nuestros sindicatos afiliados que la gente de mar también está deseosa de hacerlo. Sin embargo, a diferencia del resto de la población, sabemos que para la mucha gente de mar no han sido un par de meses, sino casi un año y para algunos incluso más.
En sus reuniones informativas diarias, el Director General de la OMS ha reiterado la necesidad de que haya “una unidad nacional y una solidaridad internacional”. Para la gente de mar que trabaja en el comercio internacional eso ha supuesto el cierre de las fronteras nacionales y la expectativa de que continúen con su labor en solidaridad con el mundo y en beneficio de éste sin que el mundo les ofrezca a cambio ninguna solidaridad.
Pueden estar seguros de que la ITF y sus sindicatos afiliados continuarán ejerciendo presión sobre los organismos de las Naciones Unidas, los Gobiernos y los empleadores para que den prioridad a la facilitación de los cambios de tripulaciones de la gente de mar del mundo a fin de que esto ya no sea un problema. La comunidad mundial debe asumir la responsabilidad colectiva y no únicamente reconocer a la gente de mar como “trabajadores esenciales”, sino demostrar de manera significativa que se respetan sus derechos consagrados en la legislación internacional y nacional, tal como el MLC de la OIT.
Hay muchos héroes y heroínas en la primera línea de la pandemia, desde aquellas personas que trabajan en el ámbito de la salud y la limpieza, a aquellas que trabajan en la industria alimentaria y en cada medio de transporte, incluida la gente de mar. La ITF y nuestros afiliados – sus sindicatos – no disminuirán la presión hasta que cada marino esté en casa sano y salvo, y que aquella gente de mar que ha aguardado pacientemente para relevar a sus compañeros esté a bordo a fin de que los artículos mundiales continúen llegando adonde son necesarios gracias a todos ustedes. Si los Gobiernos del mundo quieren garantizar que el comercio continúe fluyendo sin interrupciones es fundamental dar a la gente de mar la posibilidad de realizar los cambios de tripulaciones sin demora.
Continuaremos comunicando los avances realizados respecto a nuestros esfuerzos en nuestra página especial de información actualizada sobre el Covid-19 y en el sitio web de ITF Seafarers así como también en nuestras páginas de redes sociales.
Post new comment