La Federación Internacional de los Trabajadores del Transporte (ITF) hace hoy un llamamiento a Israel para que detenga de inmediato los ataques contra los territorios palestinos que ya han causado cientos de muertes de víctimas inocentes, incluidos niños. La federación sindical internacional reclama una vez más el cese inmediato de la violencia en Israel y Palestina.
Desde que se recrudecieran los ataques el pasado 10 de mayo, se han notificado al menos 212 muertes de palestinos, entre los que se incluyen un mínimo de 61 niños y niñas. Además, el lanzamiento desde Gaza de cohetes dirigidos a Israel ha acabado con la vida de 10 ciudadanos israelíes. La ITF lamenta la pérdida de todas estas vidas.
La federación denuncia la destrucción y el derramamiento de sangre causados por los ataques de las fuerzas israelíes contra varios edificios de viviendas y oficinas en Gaza, incluida la torre que albergaba el canal de televisión Al Jazeera y la agencia de noticias Associated Press.
El presidente de la ITF, Paddy Crumlin, ha condenado hoy los ataques israelíes, que han dejado muertos y heridos a cientos de palestinos desarmados y han destruido las casas de unas 40 000 personas, que han tenido que huir.
“Los ataques del ejército israelí vulneran inequívocamente el derecho internacional. El bombardeo de viviendas y agencias de prensa no se considera una acción militar. Se trata, sencillamente, de otro ataque cuyo único objetivo es intimidar a palestinos inocentes”, declara Crumlin.
“Los datos de muertos y heridos entre niños y otros ciudadanos en esta última escalada de violencia injustificada resultan sobrecogedores. Estas acciones no son más que graves violaciones del derecho internacional humanitario y deben considerarse crímenes de guerra.
“El ataque a los medios de comunicación internacionales amplifica la intimidación violenta con el objetivo de censurar a los periodistas”, apunta Crumlin. “Han intentado por todos los medios limitar lo que cuentan los periodistas al mundo sobre las atrocidades que se están cometiendo”.
Es imprescindible que las naciones denuncien la violencia y recuerden a Israel su obligación moral, ética y jurídica de proteger las vidas de la población civil.
“Es preciso que la comunidad internacional apremie a Israel a abordar las causas de fondo de estos últimos episodios de violencia: los planes de desplazamiento ilegales e injustos, la desposesión y el desalojo de ciudadanos palestinos de sus tierras —como ha ocurrido en Sheikh Jarrah—, la injusticia de la ocupación israelí, el bloqueo de Gaza y la impunidad por los crímenes de guerra y las vulneraciones del derecho internacional cometidos en el pasado”, señala Crumlin.
“Se debe detener este círculo vicioso de violencia. Es urgente que los Gobiernos, los partidos políticos y los grupos armados acuerden el alto el fuego y emprendan un diálogo genuino”, concluye.
La ITF se suma al llamamiento de la secretaria general de la CSI, Sharan Burrow, que insta al Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas a intervenir para poner fin a la devastadora pérdida de vidas civiles que está teniendo lugar como consecuencia de la ocupación ilegal e injusta de tierras palestinas.
“La única solución aceptable y sostenible es la plena aplicación de las resoluciones pertinentes del Consejo de Seguridad de la ONU que tengan como objetivo el fin de la ocupación y la celebración de unas negociaciones encaminadas a la coexistencia de dos Estados soberanos: Palestina e Israel”, sostiene Burrow.
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