La Federación Internacional de los Trabajadores del Transporte (ITF) ha lanzado una crítica feroz a los Gobiernos por su falta de acción para paliar la crisis del cambio de tripulaciones. Según la ITF, las actuales restricciones fronterizas y de viaje impuestas a causa del COVID-19 corren el riesgo de causar una epidemia de trabajo forzoso y esclavitud moderna, ya que los marinos se ven cada vez más obligados a permanecer embarcados trabajando contra su voluntad.
El secretario general de la ITF, Stephen Cotton, señaló que los 1 650 000 marinos de todo el mundo han sido defraudados por los Gobiernos del planeta que han permitido que la crisis del cambio de tripulaciones se profundice y alcance los seis meses de duración en la fecha en que se conmemora el Día Marítimo Mundial, el 24 de septiembre de 2020.
Se estima que en estos momentos hay 400 000 marinos atrapados trabajando a bordo de buques y un número igual de marinos desempleados en sus casas sin poder relevarlos.
Cotton declaró: “Es sumamente vergonzoso y desafortunado que se hayan cumplido ya seis meses de esta crisis, en la que no se vislumbra un final. Al no otorgarles exenciones pragmáticas como trabajadores esenciales para desplazarse hasta y desde los buques, los Gobiernos están empujando a los marinos a convertirse en esclavos a bordo de lo que muchos llaman «cárceles flotantes»”.
Stephen Cotton señaló que la ITF ha estado trabajando con grandes empresas que estaban muy preocupadas por los riesgos que podría suponer para sus cadenas de suministro el hecho de que los marinos no puedan ser relevados por tripulantes descansados.
“Esta semana publicamos un importante informe que muestra que la crisis del cambio de tripulaciones está infundiendo demasiado riesgo en la industria del transporte marítimo mundial. A menos que logremos sacar de los buques a estos marinos cada vez más exhaustos, habrá más accidentes: veremos derrames de petróleo en nuestras costas y muertes en nuestros mares.
“Reconozco el papel protagónico que están teniendo empresas como Unilever al hacerse responsables de la salud y el bienestar de los marinos que trabajan en sus cadenas de suministro y al exigir a los Gobiernos que reaccionen ante esta crisis que se agrava.
“La situación raya en el trabajo forzoso, y todas las empresas tienen la responsabilidad de utilizar su influencia para exigir la intervención urgente de los Gobiernos para poner fin a esta crisis y, al mismo tiempo, asegurar que los derechos humanos de los marinos en sus cadenas de suministro no se vean perjudicados”, indicó Cotton.
David Heindel, presidente de la Sección de Gente de Mar de la ITF, comentó que los ánimos estaban caldeándose con justa razón entre el personal marítimo de todo el mundo.
“Hoy conmemoramos el Día Marítimo Mundial, un día en el que deberíamos estar celebrando la contribución de nuestras industrias y reflejando humildemente el agradecimiento de un público que vio como los marinos, portuarios, pescadores y otros trabajadores de nuestras industrias redoblaron sus esfuerzos y marcaron una diferencia durante esta pandemia”, dijo Heindel. “En cambio, el Día Marítimo Mundial de 2020 ha quedado empañado por la profundización de esta crisis humanitaria, económica, medioambiental y de derechos humanos.
“Si los Gobiernos desean reconocer los aportes de la gente de mar a sus economías y si realmente quieren apoyar la sostenibilidad de la industria del transporte marítimo, deben ponerse a trabajar, tal y como hacemos nosotros todos los días en altamar, y hacer todo lo que esté a su alcance para repatriar a estos marinos agotados, reemplazarlos por tripulaciones descansadas y asegurarse de que estos héroes sean tratados con la dignidad y el respeto que merecen.
“Los marinos están exhaustos y cada vez más desilusionados con el trabajo que eligieron en altamar y les preocupa que los responsabilicen de los inevitables accidentes que se producen por exigir al personal que trabaje más allá de sus límites físicos y mentales.
“Actualmente hay más de 400 000 marinos que están trabajando con contratos vencidos. Cada vez son más los que están embarcados desde hace más de un año. Nos negamos a permitir que esto se convierta en norma. Todo ser humano tiene derecho a rechazar un contrato, dejar de trabajar y volver a su casa, y trabajaremos con las empresas responsables, nuestras afiliadas y los propios marinos para asegurarnos de que se respeten estos derechos”, concluyó Heindel.
Notas:
- La cifra de marinos a nivel mundial fue extraída de la estimación de la Cámara Naviera Internacional.
- El informe del Comité de Seguridad Marítima de la ITF puede leerse y descargarse en este enlace: Beyond the Limit: How Covid-19 corner-cutting places too much risk in the international shipping system [Más allá del límite: los peligros de tomar “atajos” con motivo del COVID para el sistema internacional de transporte marítimo].
- Las últimas estimaciones que indican que hay 400 000 marinos con contratos vencidos atrapados trabajando a bordo de embarcaciones en todo el mundo proceden del Grupo Mixto de Negociación, compuesto por empleadores de la industria marítima, y son el resultado de extrapolar las cifras correspondientes a sus flotas a la flota marítima mundial.
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