ITF informó a la Interpol sobre una agencia de dotación taiwanesa y otra indonesia sospechosas de tráfico de personas, luego del abandono de 74 pescadores indonesios que faenaban a bordo de siete embarcaciones taiwanesas, el pasado mes de septiembre en Ciudad El Cabo (Sudáfrica).
Supuestamente, estas agencias retuvieron los salarios de los pescadores, en algunos casos durante más de un año; elaboraron documentos falsos sobre la contratación de los miembros de la tripulación y cobraron a los pescadores antes de subir a bordo del pesquero.
Cassiem Augustus, inspector de la ITF en Ciudad El Cabo colaboró con el gobierno sudafricano y la embajada indonesia en Pretoria para poder repatriar a los pescadores en marzo, tras pasar dos meses detenidos por funcionarios de inmigración en Ciudad El Cabo. El 19 de noviembre se ofreció al sindicato indonesio afiliado a la ITF Kesatuan Pelaut Indonesia (KPI) una donación humanitaria para los pescadores, que les ayudará mientras esperan que se resuelva la reclamación de sus salarios impagados.
Liz Blackshaw, responsable del Programa de Pesca ITF/UITA, dijo durante dicha presentación: “La industria pesquera tiene un problema muy grave de tráfico de personas. Cuando nos encontramos un caso sospechoso como este, informamos a la Interpol.
“Al parecer, estos hombres estuvieron cautivos en sus embarcaciones durante meses, sin recibir salario alguno. De no ser por la comunidad local y por el inspector de la ITF, se habrían quedado sin comida, ni agua, mientras que el capitán bebía y cenaba agasajado por los agentes locales. La maquinaria gubernamental para ponerles en libertad avanzó con demasiada lentitud. Estos hombres han sufrido una violación total de sus derechos humanos fundamentales”.
Por su parte, KPI está ejerciendo presión sobre el gobierno indonesio para que aplique medidas más estrictas a la hora de inspeccionar los documentos e imponga sanciones más duras a las compañías que violen las normas de contratación en buques extranjeros.
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