La Federación Internacional de los Trabajadores del Transporte (ITF) reitera hoy su firme solicitud de que los Gobiernos prioricen al personal marítimo y de la aviación en sus programas de vacunación contra el COVID-19. La ITF acoge con agrado la declaración conjunta de los organismos de las Naciones Unidas la semana pasada en apoyo de esta postura.
El COVID-19 y sus repercusiones se han hecho sentir más acusadamente entre los trabajadores y trabajadoras del transporte y sus familias. Han estado literalmente en la primera línea, transportando a personas y carga durante esta pandemia sin precedentes. Han trabajado día y noche para garantizar el movimiento de suministros, alimentos y medicamentos esenciales para la salud y la respuesta económica a este virus. Han sacrificado mucho para mantener el mundo en movimiento y que podamos sobrevivir.
Ahora ha llegado el momento de que reconozcamos ese sacrificio priorizando a la gente de mar y al personal de la aviación en los programas nacionales de vacunación contra el COVID-19 en todo el mundo. Estos trabajadores y trabajadoras deben recibir la vacuna como grupo prioritario junto con el personal médico y sanitario esencial, y antes que la población general de sus respectivos países.
La vacunación del personal marítimo internacional debe priorizarse tanto por parte de los Gobiernos de sus países de origen como de los Estados rectores de los puertos visitados por los buques en los que trabajan. Habrá mayores garantías con respecto a la salud y la seguridad de la población si tanto los países de origen de los marinos como los Estados rectores de los puertos que visitan realizan un esfuerzo conjunto para vacunarlos.
Si bien siempre corresponderá a los Gobiernos adoptar la decisión sobre la obligatoriedad de las vacunas para el personal del transporte que transita sus fronteras por tierra, aire o mar, creemos que la elección de los trabajadores y trabajadoras del transporte del mundo de vacunarse debería efectuarse sobre la base de la igualdad de oportunidades. Ningún trabajador del transporte debería ser ignorado debido a los recursos limitados de su país de origen, ni obligado a abandonar una carrera en el sector elegido a causa de la inaccesibilidad de las vacunas. Es una cuestión de igualdad y justicia.
También queremos aprovechar esta oportunidad para reconocer que, a lo largo de la pandemia, las Naciones Unidas y sus organismos especializados han apoyado la causa y el bienestar de los trabajadores y trabajadoras del transporte. La ITF expresa su gratitud en particular a la Organización de Aviación Civil Internacional (OACI), la Organización Marítima Internacional (OMI) y la Organización Internacional del Trabajo (OIT). Sin la defensa incansable y la coordinación de estos organismos, el personal del transporte —especialmente del transporte marítimo y aéreo— se encontraría en una situación mucho peor.
Asimismo, reconocemos la labor del Equipo de Gestión de Crisis de la ONU y de la Organización Mundial de la Salud (OMS) en la lucha contra el COVID-19. Los directores de estos cinco organismos de la ONU firmaron una declaración conjunta la semana pasada.
El COVID-19 es un virus mundial. Es un virus que tiene la capacidad de hacer estragos entre la población del mundo, con consecuencias devastadoras. Este es un momento que requiere de una solidaridad sin fronteras, el valor que está en la base misma de la ITF. No existe una respuesta mundial sin una solidaridad sin fronteras.
Las pérdidas de puestos de trabajo a gran escala y el impacto económico causado por la pérdida de buena parte de la industria de la aviación de pasajeros continúan siendo una fuente fundamental de daño económico para los trabajadores afectados y sus comunidades. En este momento de crisis, los organismos de la ONU y su capacidad de ver los desafíos que nuestro mundo afronta sin barreras nos han ayudado a formular respuestas destinadas a mantener en movimiento a gran parte de los sectores de la aviación civil y el transporte marítimo.
En esta época sin precedentes se ha generado una fuerte unidad entre los sindicatos y los empleadores para trabajar sobre cuestiones en común, tanto en la industria de la aviación como en la marítima. A pesar de esa unidad, muchos Gobiernos nacionales aún no han entendido el apoyo que necesitan nuestros sectores y sus fuerzas laborales. Incluso el acto relativamente simple de reconocer al personal del transporte como “trabajadores esenciales” parecer seguir siendo demasiado difícil para muchos de los políticos del mundo y las burocracias a nivel nacional.
Si bien ya ha pasado un año desde el comienzo de esta pandemia, los trabajadores y trabajadoras del transporte aún necesitan que los Gobiernos ofrezcan un mayor apoyo y flexibilidad. Estos trabajadores precisan exenciones a las restricciones fronterizas, de viajes y de circulación. Aún precisan políticas de cuarentena viables con costos razonables. Aún precisan protección frente al virus y seguridad contra los riesgos que este supone para sus puestos de trabajo e ingresos. Los Gobiernos deben atender estas necesidades para que los trabajadores puedan hacer su trabajo y mantener las cadenas de suministro fundamentales de las que depende la población del mundo.
Desde la familia sindical mundial de la ITF reiteramos nuestra propuesta de colaboración con todas las empresas, las organizaciones y los Gobiernos de buena voluntad para garantizar que las trabajadoras y los trabajadores cuenten con seguridad, protección, dignidad y respeto en estos momentos de incertidumbre y riesgo.
COMENTARIOS ATRIBUIBLES AL SECRETARIO GENERAL DE LA ITF, STEPHEN COTTON:
“A un año del comienzo de esta pandemia, los Gobiernos deben priorizar a la gente de mar y al personal de la aviación en sus programas de vacunación contra el COVID-19. Los Gobiernos deben priorizar a estos trabajadores y trabajadoras esenciales para que puedan hacer su trabajo y mantener las cadenas de suministro fundamentales de las que depende la población del mundo.
“Estamos agradecidos por la defensa y el apoyo que han demostrado los organismos de la ONU al personal del transporte, y en particular por los esfuerzos de la OMI, la OIT y la OACI. Las pandemias mundiales que afectan a las fuerzas laborales mundiales requieren un liderazgo mundial, y el sistema de la ONU lo ha proporcionado.
“La ONU, la industria y los sindicatos han intensificado sus esfuerzos cuando los Gobiernos han fallado a lo largo de esta pandemia. Desde el cambio de tripulaciones hasta la vacunación, pasando por la salud y la seguridad en la aviación, hemos colaborado para ofrecer las soluciones necesarias para el personal del transporte en los casos en que no hemos podido esperar a que los Gobiernos fueran tomando conciencia de la crisis.
“Continuaremos criticando públicamente a aquellos Gobiernos y actores de la industria que se nieguen a asumir su parte de responsabilidad, a aquellos que crean que cuestiones como el cambio de tripulaciones son ‘problema de otros’”.
FIN
Notas:
- Foto de Stephen Cotton
- Stephen Cotton se encuentra disponible para realizar entrevistas, previa solicitud dirigida a media@itf.org.uk.
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