El Grupo mixto de negociación (JNG), que representa a los empleadores, y la Federación Internacional de los Trabajadores del Transporte (ITF), que representa a sindicatos de gente de mar y a sus miembros, acogen favorablemente la Carta Circular de la Organización Marítima Internacional (OMI) (Núm. 4204/Add.14) emitida la semana pasada el 5 de mayo de 2020 a todos los Estados Miembros de la OMI, Naciones Unidas y organismos especializados, organizaciones intergubernamentales y no gubernamentales de carácter consultivo ante la OMI.
La circular ofrece un marco de protocolos para garantizar que los cambios de tripulación se realizan de forma segura y lo más pronto posible, reconociendo al mismo tiempo los importantes retos que afronta el sector del transporte marítimo mundial a causa del COVID-19. La carta destaca también la situación crítica —aunque a menudo desconocida e ignorada— de la gente de mar y el importante papel que ésta desempeña en la economía mundial y para nuestra sociedad; esto es:
“El transporte marítimo es vital para el mantenimiento de las cadenas de suministro mundiales, pero la situación actual es insostenible para la seguridad y el bienestar de la tripulación de los buques y el funcionamiento seguro del comercio marítimo. Cada mes se lleva a cabo el relevo de unos 150 000 marinos que entran y salen de los buques en los que trabajan, lo cual es necesario para garantizar el cumplimiento de las reglas marítimas internacionales sobre seguridad, salud y bienestar de la tripulación y prevención de la fatiga”.
Previamente, como agentes sociales responsables, el JNG (integrado por el Consejo Internacional de Empleadores Marítimos, la Asociación Internacional de Gestión de los Marinos de Japón, la Asociación de Armadores de Corea y Evergreen) y la ITF (que representa a 215 sindicatos marítimos y a sus miembros, que suman 1 millón) acordaron ampliar los contratos de la gente de mar en dos ocasiones con el fin de protegerlos contra la exposición al COVID-19, reconociendo a la vez la enormidad de los retos que esta pandemia global plantea en términos de restricciones de viajes y disponibilidad de vuelos. Por consiguiente, un número considerable de marinos y marinas ha tenido que ampliar su periodo de servicio a bordo más allá de lo que estipulaba su contrato laboral mientras que otros esperan a ser asignados para poder incorporarse al buque y seguir ganándose la vida.
En los debates que tuvieron lugar la semana pasada, el JNG y la ITF coincidieron en que la situación actual con respecto a la ausencia de cambios de tripulación no puede continuar dado que podría ser perjudicial para la salud y el bienestar de la gente de mar, poniéndolos en situación de riesgo, tanto a ellos mismos como al medio ambiente y la cadena de suministro mundial. No se debe subestimar la fatiga de la gente de mar y, por lo tanto, los agentes sociales decidieron no ampliar los contratos, sino apoyar un periodo de implementación no superior a 30 días (hasta el 15 de junio de 2020) para que los Gobiernos dispongan del tiempo necesario para aplicar el marco de protocolos establecido en la circular de la OMI.
Por lo tanto, las partes han acordado:
- Apoyar un periodo de transición para que los Gobiernos y empleadores apliquen el marco de protocolos emitido por la OMI, dejando un máximo de 30 días a partir del 15 de mayo de 2020 para garantizar que los cambios de tripulación de los buques puedan tener lugar de forma segura;
- Que si fuera posible y viable desde el punto de vista financiero, las compañías traten de reconocer financieramente a los marinos cuyos contratos de empleo hayan finalizado, pero han seguido trabajando;
- Que si fuera posible y viable desde el punto de vista financiero, las compañías traten de efectuar un pago de salario adelantado a la gente de mar que espera a ser asignada;
- Que cuando sea posible, las compañías proporcionen a la gente de mar acceso a Internet y ancho de banda extra para poder comunicarse con sus familias; y
- Que cuando comience el cambio de tripulación, los marinos que han permanecido más tiempo a bordo sean priorizados y repatriados primero, independientemente de su rango.
Finalmente, la ITF y el JNG desean alertar a los Estados de abanderamiento, Clubes P&I, operadores y fletadores que en caso de que el marco de protocolos para los cambios de tripulación no entrase en vigor antes de mediados de junio de 2020, las consecuencias de las enfermedades vinculadas al estrés que afectan a la gente de mar y su incapacidad para obtener un acceso estable a los servicios de asistencia médica en tierra podrían tener un impacto negativo sobre la viabilidad comercial de las operaciones de los buques.
Jacqueline Smith, coordinadora marítima, Federación Internacional de los Trabajadores del Transporte
Francesco Gargiulo, secretario conjunto del JNG y director ejecutivo de IMEC
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