La Federación Internacional de los Trabajadores del Transporte (ITF) ha vuelto a felicitar al Partido Laborista australiano por su victoria en las elecciones del país, subrayando la enorme trascendencia que tendrá para la gente de mar de Australia.
El partido hizo la promesa, ahora respaldada por el mandato del pueblo australiano, de establecer una flota nacional con normas mejoradas sobre el transporte marítimo costero (cabotaje), que revitalizará el sector marítimo australiano.
El nuevo primer ministro, Anthony Albanese, fue el artífice de la efímera ley de cabotaje australiana de 2012 (tumbada por los conservadores en 2015) y es un abierto defensor de contar con una flota estratégica.
“Se trata de entender que es una cuestión de interés nacional”, declaró a Daily Cargo News durante la Conferencia Bienal de Puertos de Australia celebrada en 2018 en Darwin. “Necesitamos un sector marítimo y aptitudes marítimas”.
“Está prohibido que un camión lleve mercancías de Melbourne a Sídney por la autopista Hume con un camión filipino y estándares filipinos. ¿Por qué debería permitirse en la autopista azul?”, preguntó.
Durante la campaña electoral, los dos principales partidos se declararon a favor de una flota nacional estratégica.
Los beneficios del cabotaje son evidentes
“Noventa y un países, entre los que se encuentra la mayor parte de los socios comerciales de Australia, poseen leyes de cabotaje para proteger su propia industria marítima”, explica Stephen Cotton, secretario general de la ITF. “Sus Gobiernos les reconocen múltiples beneficios: la seguridad nacional, la competencia leal, los conocimientos y la tecnología marítimos que todo país necesita, la creación de puestos de trabajo de calidad, la seguridad de los buques y sus tripulaciones, la protección del medioambiente marino… Sobre todo, supone un paso esencial para afrontar el cambio climático”.
La mayoría de los expertos del sector coincide en que la política de cabotaje es fundamental para proteger los intereses económicos y de seguridad de Australia. Sin embargo, pese al abrumador acuerdo que existe sobre el papel vital de esta política al respecto, el grupo de presión Shipping Australia continúa rechazando con argumentos infundados el establecimiento de una flota nacional estratégica.
“La postura de Shipping Australia está alejada de los armadores a los que pretende representar. No puedo creer que sigan perseverando en sus infundadas afirmaciones de que las leyes de cabotaje y la Ley Jones de los Estados Unidos han sido un fracaso”, indica Cotton.
“Con su postura, Shipping Australia se ha vuelto, en gran medida, irrelevante”, añade Cotton. “Estamos cabildeando activamente con los armadores para que abandonen Shipping Australia y exijan a los armadores miembros de dicho organismo que aclaren su posición y se retracten públicamente de las declaraciones que no representan sus intereses”.
David Heindel, presidente de la Sección de Gente de Mar de la ITF y secretario-tesorero del Sindicato Internacional de Gente de Mar, con sede en los Estados Unidos, rechazó las descalificaciones lanzadas contra la Ley Jones por Shipping Australia.
“El ataque de Shipping Australia es infundado, negligente y oportunista, dada la importancia de la Ley Jones y el amplio apoyo que viene recibiendo de todas las Administraciones desde su creación en 1920. Esta ley proporciona seguridad nacional y económica a los Estados Unidos y cumple una función que repercute en la estabilidad internacional. Muchas de las compañías navieras que Shipping Australia supuestamente representa en Australia colaboran plenamente con los transportistas estadounidenses, y les contrariaría y crearía rechazo que el grupo hablara de esta manera en su nombre”.
El cabotaje traerá más prosperidad a Australia
Los armadores deberían colaborar con el Gobierno y los sindicatos marítimos para construir un sector próspero para todos, afirma Chris Given, presidente del Grupo Técnico sobre Cabotaje de la ITF.
“Esperamos con interés el plan del Gobierno para una flota estratégica y nuevas iniciativas dirigidas a fortalecer el cabotaje en el sector del transporte marítimo en Australia”, señala. “Las trabajadoras y los trabajadores australianos, en particular la gente de mar, sufrieron enormemente bajo la anterior Administración, y confiamos en que este nuevo Gobierno tome de inmediato medidas para corregir años de malas prácticas y devolvernos unos empleos marítimos decentes y bien remunerados”, añadió.
Given calificó de “inexactos y engañosos” los argumentos utilizados por Shipping Australia para rechazar el régimen de cabotaje mundialmente aceptado.
“Animamos a las principales navieras a que rechacen las falsedades de voceros como Shipping Australia Limited y que, en cambio, reciban este momento como lo que es: una excelente oportunidad para que Australia garantice el crecimiento económico, fomente una mano de obra con talento y cualificada y potencie la sostenibilidad de su comercio nacional”, concluye Given.
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