16 de marzo de 2023, Londres/Bruselas
Un año después de que P&O Ferries despidiera ilegalmente a 786 marinas y marinos en el Reino Unido, los sindicatos europeos y mundiales reclaman al actual primer ministro del país, Rishi Sunak, que tome medidas contundentes contra las corporaciones que incumplen la legislación y violan los derechos laborales de las trabajadoras y los trabajadores británicos.
“Es increíble que, un año después del despido masivo de P&O Ferries, el Gobierno del Reino Unido no haya impuesto sanciones o multas a la empresa o presentado cargos contra la compañía o su desacreditado director general, Peter Hebblethwaite”, afirma Stephen Cotton, secretario general de la Federación Internacional de los Trabajadores del Transporte (ITF).
“Pese a toda la retórica y las fanfarronadas, y pese a que Rishi Sunak haya calificado las acciones de P&O como ‘terribles’, el Gobierno del Reino Unido ha demostrado una total ineficacia a la hora de exigir cuentas a esta empresa detrás de las cámaras”.
Cotton afirma que la inacción por parte del Gobierno del Reino Unido resulta todavía más terrible al tener en cuenta que Hebblethwaite no solo admitió haber infringido la ley en una audiencia en el Parlamento británico, sino que además declaró que volvería a hacerlo.
P&O Ferries incumplió la legislación el 17 de marzo de 2022 cuando despidió a los trabajadores y trabajadoras a través de una llamada pregrabada en Zoom, ya que hizo caso omiso a la obligación nacional de consultar con la gente de mar y sus sindicatos, en este caso el RMT y Nautilus International. Seguidamente, unos guardias de seguridad con pasamontañas escoltaron fuera de los buques a la tripulación, que rápidamente fue sustituida por personal no sindicalizado procedente de otros países contratado por agencias de empleo por un salario mucho más bajo.
En virtud de este régimen, los nuevos trabajadores percibían una remuneración inferior al salario mínimo nacional del Reino Unido y estaban sujetos a trabajar periodos de servicio tan prolongados que se consideraban inseguros.
“Cuando una empresa incumple la legislación de una manera tan deliberada y, a continuación, viola los estatutos sobre el salario mínimo nacional, cabría esperar que el Gobierno británico interviniera en defensa de los derechos de su propia ciudadanía y contra las multinacionales que infringen la ley”, indica la secretaria general de la Federación Europea de los Trabajadores del Transporte, Livia Spera.
“El Gobierno del Reino Unido, al permitir que los empleadores traten las protecciones legales y contractuales de su ciudadanía simplemente como ‘opcionales’, está dando luz verde a una competición a la baja en el transporte, en la seguridad y en los salarios, y eso provoca un deterioro en los niveles de calidad en toda Europa”, señala.
Solidaridad mundial con la gente de mar despedida
“P&O Ferries es una deshonra para el sector de los transbordadores en Europa”, apunta Spera. “Nos tomamos muy en serio lo que pasó con P&O, y es por ello que los trabajadores y las trabajadoras del transporte votaron al director general Peter Hebblethwaite como el peor empleador de Europa en nuestro Congreso del año pasado”.
Desde entonces, los sindicatos del Reino Unido y de todo el mundo han continuado exigiendo cuentas a la empresa y a su dirección por el trato tan vergonzoso que han dado al personal.
En abril, Cotton entregó una petición con más de 10 000 firmas a DP World, la propietaria de P&O con sede en Dubái. Posteriormente, los sindicatos se movilizaron en octubre y consiguieron que Hebblethwaite fuera retirado abruptamente como orador principal del programa de la Conferencia de Interferry del sector.
Hebblethwaite confirmó la caída en desgracia de P&O al ser coronado como peor jefe del mundo en el Congreso de la CSI que tuvo lugar en diciembre.
Se necesitan instrumentos jurídicos para que las empresas dejen de infringir la ley
Los sindicatos exigen cambios a Westminster para crear un sector de los transbordadores más justo.
En el plano regional, el Gobierno del Reino Unido necesita conseguir acuerdos bilaterales con países cercanos a fin de garantizar unas normas mínimas en las principales rutas de ferris y evitar una carrera a la baja.
En el plano nacional, el RMT y Nautilus han presionado para que se introduzcan enmiendas al proyecto de ley sobre los salarios de la gente de mar. La propuesta de ley del Gobierno obligaría a los operadores a pagar el salario mínimo nacional del Reino Unido cuando sus transbordadores estén en aguas territoriales británicas. No obstante, la ley también debería facilitar acuerdos entre sindicatos y operadores sobre las condiciones fundamentales de empleo y seguridad, como los límites al tiempo que se pasa en el mar.
Resulta preocupante que, incluso con enmiendas, la nueva ley por sí misma no sea suficiente para impedir que se vuelvan a producir despidos ilegales. Por lo tanto, se necesitan nuevos instrumentos jurídicos en el lugar de trabajo.
“La ley propuesta no habría detenido a P&O Ferries”, afirma Cotton. “Para impedir otra masacre de puestos de trabajo, el Gobierno del Reino Unido debe eliminar la capacidad de las corporaciones de usar su posición económica para evitar rendir cuentas ante los tribunales, como ha ocurrido en este caso”.
“El Gobierno del Reino Unido debe lograr que se respeten los derechos que el personal y los sindicatos tenemos sobre el papel, para que las empresas como P&O Ferries no tengan más elección que cumplir la ley en la práctica”, señala.
Con los cambios que se persiguen, los sindicatos podrían solicitar una orden judicial a los tribunales británicos, que recibirían nuevas competencias para suspender los despidos e impedir que tengan efecto hasta que los empleadores hayan demostrado haber seguido los debidos procedimientos. Las trabajadoras y los trabajadores también podrían ser readmitidos si hubieran sido despedidos de forma ilícita.
Spera afirma que toda la fuerza laboral necesita instrumentos jurídicos e industriales adecuados para defenderse como trabajadores y defender sus derechos cuando los empleadores incumplen las normas. “Desde nuestra perspectiva, vemos que las corporaciones tienen ahora demasiadas facilidades para aprovecharse del personal, no solo en el Reino Unido, sino en toda Europa, y los trabajadores y las trabajadoras tienen demasiadas dificultades para defenderse”.
“Sin un reequilibrio hacia la justicia, Gran Bretaña se arriesga a agravar aún más la escasez de personal en el sector del transporte, y no serán las corporaciones grandes o transnacionales quienes aporten las soluciones necesarias”, concluye.
FIN
Tanto el Sindicato Nacional de Trabajadores Ferroviarios, Marítimos y del Transporte (RMT) como Nautilus International son organizaciones afiliadas a la ITF y la ETF.
Acerca de la ITF: La Federación Internacional de los Trabajadores del Transporte (ITF) es una federación de sindicatos del transporte democrática, encabezada por sus organizaciones sindicales afiliadas, reconocida como la principal autoridad mundial en materia de transporte. Luchamos fervientemente para mejorar la vida laboral, conectando a sindicatos y redes de trabajadores y trabajadoras de 147 países para garantizar los derechos, la igualdad y la justicia de sus miembros. Somos la voz de casi 20 millones de hombres y mujeres que mueven el mundo.
Acerca de la ETF: La Federación Europea de los Trabajadores del Transporte (ETF) es una organización sindical paneuropea que representa a los sindicatos del transporte de la Unión Europea, el Área Económica Europea y los países de Europa Central y Oriental. La ETF representa a más de cinco millones de trabajadores y trabajadoras del transporte de más de 200 sindicatos del transporte de 40 países europeos. Estos trabajadores se encuentran en todos los ámbitos del sector del transporte: tierra, mar y aire.
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