¿Por qué se ve amenazado el permiso en tierra?
El derecho esencial de la gente de mar a descansar en tierra se está viendo menoscabado por las crecientes presiones en el sector y por la nueva situación generada tras los sucesos del 11 de septiembre.
El sector naviero está exigiendo cada vez más a las tripulaciones y los buques, lo cual afecta el tiempo de permanencia en puerto. Las compañías quieren una menor permanencia en puerto y ello supone menos tiempo en tierra para la gente de mar, cuyo horario de trabajo en el mar es cada vez más prolongado debido a que se reduce el número de tripulantes para aumentar las ganancias de los armadores.
Esas presiones significan que existen menos oportunidades de otorgar permisos en tierra. Pero ésta es una solución a corto plazo puesto que esas medidas disuadirán a los nuevos trabajadores de incorporarse al sector o de permanecer en él.
También han habido cambios en los puertos en sí. Los puertos construidos recientemente suelen estar aislados de las ciudades costeras tradicionales, lo cual también limita a la gente de mar cuando sí dispone de tiempo libre de sus tareas en el buque. A veces los costes de transporte son simplemente demasiado elevados para que la gente de mar pueda tener acceso a las instalaciones.
¿Cuál es el nuevo orden del día en materia de protección?
El derecho al permiso en tierra se ha visto afectado también por las nuevas medidas de protección introducidas tras los sucesos del 11 de septiembre. Como consecuencia de la introducción del Código internacional para la protección de los buques y de las instalaciones portuarias (PBIP), la gente de mar está actualmente sujeta a reglas de protección estrictas en puerto. Los movimientos de la gente de mar en los puertos, incluso el acceso a cabinas de teléfono y misiones de bienestar, se han visto severamente restringidos. En los puertos de los Estados Unidos se han negado, en virtud de lo establecido en el Código PBIP, los permisos en tierra a la gente de mar extranjera que no poseía un visado.
Los requisitos para la obtención de visados y los controles de inmigración están afectando también a un número cada vez mayor de gente de mar, y como las tripulaciones se han vuelto multinacionales, la gente de mar de algunas nacionalidades está sujeta a mayores restricciones que otra. Esto significa que algunos tripulantes obtienen un permiso en tierra, mientras que sus colegas deben permanecer a bordo. Se plantea también el problema de que los distintos oficiales interpretan las reglas de diferente manera. Además, algunos armadores niegan el permiso en tierra a su tripulación simplemente para evitar posibles dificultades.
Este nuevo y duro enfoque de la protección afecta el acceso de la gente de mar a los servicios de bienestar costeros tradicionales, contribuye a su aislamiento, y perjudica su salud y seguridad emocional.
La ITF afirma que esas medidas de protección están en conflicto con los derechos humanos de la gente de mar y está haciendo una campaña a favor de proteger el derecho fundamental al permiso en tierra.
¿Cómo cambiará la situación?
Podrían existir mayores garantías del derecho al permiso en tierra en caso de que se ratificaran y pusieran en práctica nuevas propuestas para un documento de identidad internacional de la gente de mar.
El Convenio 185 de la Organización Internacional del Trabajo, Documentos de identidad de la gente de mar, podría contribuir a mejorar la situación al garantizar que toda la gente de mar genuina contara con un documento de identidad altamente seguro y reconocido en todo el mundo.
La ITF está haciendo una campaña a favor de la ratificación plena del C185 y está supervisando, a través de su sistema internacional de notificación, el acceso de la gente de mar a los permisos en tierra.